lunes, 8 de diciembre de 2014

Lateralidad II

Continuando con el tema de la lateralidad que empezamos a abordar en la entrada anterior, seguiremos hoy con las formas de detectarla y con las repercusiones que, están estudiadas, puede tener sobre el aprendizaje.

¿Cómo detectar la lateralidad? 

Para evitar posibles trastornos, los especialistas recomiendan a padres y docentes llevar un seguimiento de la lateralidad de los más pequeños en sus primeros años de vida. El primer paso es la observación, aunque también es posible realizar un test y otras pruebas sencillas que se pueden llevar a cabo para evaluar y predecir las tendencias de lateralización de los niños. Con ellas se descubren los primeros indicios de algún problema lateral que puede afectar a su posterior desarrollo académico.

Para comprobar qué parte del cerebro y del cuerpo es la que predomina en una persona existen pruebas ya contrastadas que se pueden llevar a cabo padres y educadores como, por ejemplo, el Test de Harris. Este test se basa en llevar a cabo diez acciones diferentes para la dominancia de manos y pies y otras 3 en el caso de ojos y oídos. 

Algunas de ellas son cepillarse los dientes, cortar con unas tijeras, girar el pomo de un puerta, escribir una letra con el pie, dar una patada, subir un escalón, echar una foto o coger el teléfono. Pruebas sencillas en las que se anota una X en derecha o izquierda, según corresponda, para después proceder a su valoración. El propio test te indica las conclusiones según los resultados que hemos obtenido.

No obstante, existen otros tipos de test que igualmente se utilizan para determinar la lateralidad de la que estamos hablando. De esta forma, se puede hablar del Test de Zazzo que sustenta en la realización de tres actos: chutar un balón, repartir unas cartas y un relacionado con la puntería, o el Test de Bergea  que se basa en la ejecución de unas actividades exclusivamente manipulativas (sólo para las manos) como encender una cerilla, desenroscar un tapón, peinarse o recortar.

La finalidad de estas pruebas es descubrir la lateralidad natural del alumno/a para poder corregir si se confirma desorganización entre las dominancias de las diferentes partes corporales. Sin embargo, los especialistas recomiendan no ser prematuros en determinar la tendencia del niño ni en estimularla, porque en estos casos es cuando se puede generar una lateralización equivocada.

Lateralidad y aprendizaje

La lateralidad suele evaluarse a partir de los 5/6 años y coincidiendo con los primeros aprendizajes que precisan de códigos escritos. Debemos tener en cuenta que a estas edades la lateralidad probablemente aún está en construcción y es normal encontrar datos contradictorios. Si se detectase un problema significativo de lateralización, es recomendable trasladar el caso a un experto en la materia. En general, tras establecer el diagnóstico, se programa un tratamiento psicomotor individualizado que, según los especialistas, puede disminuir el trastorno entre un 80% y un 100%.

Velocidad lectora lenta, equivocaciones en la organización temporal, tendencia a las inversiones de números o letras al escribir, confusión entre la derecha y la izquierda o dificultades de concentración y comprensión son algunos de los síntomas característicos de que algo falla en la organización lateral de un alumno. Esto se traduce a su vez en factores como la falta de autoestima y la inseguridad, la desmotivación, el sufrimiento personal y familiar, la ansiedad o el bloqueo, que tiende a rechazar las tareas escolares por su dificultad en estos aspectos.

En el apartado 7 de la página de Psicodiagnosis existe una tabla detallada por si la queréis consultar.

Conclusión 

La cuestión no es ser diestro o zurdo sino que las diferentes dominancias estén organizadas en el mismo lado, especialmente en lo que se refiere a la mano, ojo y pie.

La lateralidad homogénea (uso de mano, pie, ojo, oído dominantes en el mismo lado) rara vez revierte en un problema, pero cuando la dominancia es alterna, como ser zurdo de mano pero diestro de ojo (lateralidad cruzada), o se fuerza la tendencia natural de un lado sobre otro (lateralidad contrariada), pueden desarrollarse determinados trastornos que se traducen en dificultades de aprendizaje en las áreas de escritura, lectura o cálculo y en problemas psicomotrices que afectan al desarrollo motor de los niños.

De todos modos, en la actualidad, no puede establecerse de manera concluyente una relación efecto-causa entre la presencia de una lateralidad no homogénea y la de trastornos del aprendizaje. Sin embargo, debe evaluarse la lateralidad como un factor de riesgo añadido a otros factores, ya que es a partir de la Educación Primaria cuando el niño con una lateralidad mal establecida puede presentar dificultades específicas en el aprendizaje.

Más información
Si quieres información más detallada puedes acudir directamente a la principal fuente consultada: Psicodiagnosis.
Algunos ejemplos de fichas para el trabajo de la lateralidad en casa son los siguientes:




domingo, 30 de noviembre de 2014

Lateralidad I

¿Diestro/a o zurdo/a? La tendencia general cuando se trata la lateralidad es centrarse en el uso dominante de una mano sobre otra, en concreto en la escritura. Sin embargo, al igual que las manos, el cuerpo humano cuenta con otros miembros simétricos cuyo uso predominante marca también la lateralidad de una persona: ojos, piernas y oídos. ¿Sabías esto? Nos adentramos en profundidad con la entrada de hoy.

¿Qué es la lateralidad?

La lateralidad hace referencia a la predilección que nace de manera espontánea en un ser vivo para utilizar con mayor frecuencia los órganos que se encuentra en el lado derecho o en el lado izquierdo del cuerpo. 

Ésta es consecuencia de la distribución de funciones que se establece entre los dos hemisferios cerebrales, de la que depende la utilización preferente de un lado o el otro del cuerpo (derecho o izquierdo) para ejecutar determinadas respuestas o acciones.

En los seres humanos, existe un número más elevado de diestros (usan más el lado derecho) que de zurdos (usan más el lado izquierdo). 

¿Por qué es tan importante? ¿en qué nos afecta?

A lo largo de la etapa educativa, el desarrollo de la lateralidad constituye un problema tradicional del ámbito de la educación física, sin embargo afecta al desarrollo de habilidades tan importantes como la lectura y la escritura

Es por ello, que su trabajo comienza en Educación Infantil y que va avanzando en Educación Primaria hacia el desarrollo de una lateralidad de acuerdo a las características de cada individuo.

Debemos entender la lateralidad como una función compleja ya que gran parte de nuestro cuerpo se articula de forma doble: dos ojos, dos oídos, dos orejas, dos pulmones, dos riñones, etc. Nuestro cerebro controla todo este complejo sistema dual, integrando la diferente información sensorial, orientándonos en el espacio y el tiempo y, en definitiva, de interpretando eficientemente el mundo que nos rodea. 

Tipos de dominancia y lateralidad


Como acabamos de comentar la dominancia no es sólo cosa de  manos (manual) y pies (podal), ya que también afecta a ojos (ocular) y oídos (auditiva).  De este modo, podremos encontrar niños/as que empleen con mayor frecuencia, preferencia o facilidad la derecha o la izquierda en cualquiera de los casos:
- Dominancia manual: ejecutar acciones como coger objetos o escribir, esa sería la mano dominante.
- Dominancia podal:  efectuar acciones como chutar una pelota, mantenerse en pie con sólo una pierna, etc. ese sería el pie o pierna dominante.
- Dominancia ocular: aunque ambos ojos son necesarios para configurar una imagen correcta, siempre hay uno que se prefiere para mirar por un catalejo o apuntar con una carabina, ese es el ojo dominante.
- Dominancia auditiva: se refiere a la tendencia a escuchar más por un oído que por el otro, por ejemplo, al coger un auricular, un teléfono móvil, de ese modo, ese sería nuestro oído dominante.

Por otro lado, encontramos los tipos de lateralidad. Éstos hacen referencia a la forma en la que se encuentran distribuidos nuestros segmentos dominantes en nuestro cuerpo, de modo que:
- Lateralidad homogénea: cuando mano, pie, ojo y oído ofrecen una dominancia en el mismo lado ya sea en el lado derecho (diestro) o izquierdo (zurdo). 
- Lateralidad cruzada: cuando existe una lateralidad distinta de la manual para pies, ojos u oídos (por ejemplo mano derecha dominante con dominio del ojo izquierdo).  
- Lateralidad contrariada o forzada: en los casos en los que el niño ha invertido en un miembro o más su tendencia natural (por ejemplo niño zurdo que se le ha forzado a aprender a escribir con la derecha).
- Lateralidad mixta: designa a aquellos individuos que presentan heterogeneidad en alguna o todas las lateralidades (p.e. algunas actividades se realizan con una mano y otras con la contraria).
- Ambidextrismo: señala a aquellos sujetos que son igualmente hábiles con cualquiera de las dos partes del cuerpo (derecha-izquierda) para efectuar algunas actividades, por ejemplo, escribir con cualquiera de las dos manos. Es poco habitual y no implica que los ambidiestros no exhiban una mayor predisposición a usar un cierto lado de su cuerpo.

¿Cómo se aprende o se desarrolla la lateralidad? 

Desde el nacimiento hasta los seis años, la lateralidad se desarrolla en distintas fases. En las primeras, de 0 a 2 y de 2 a 4 años, el niño no tiene definida una tendencia predominante, puede alternar un lado y otro para realizar sus actividades diarias. A partir de los 4 años y hasta los 6, comienza a definir la dominancia en sus gestos automáticos y en procesos sencillos como coger el lápiz o jugar a la pelota.

A los pequeños/as que no lo hagan, duden o no se manifieste una decisión clara, podremos facilitarle la definición inclinándole hacia donde tenga más facilidad, por ejemplo, intentar que utilice siempre la misma mano para dibujar, para comer,... Esta intervención nuestra no debe generalizarse si no es necesario, es decir, si en las otras acciones ya hay una definición por parte del niño. De esta manera, podemos evitar una lateralidad mixta y tener un cierto dominio para la realización de las diferentes actividades, cuestión que parece ser preferible a una falta total de lateralización.

De todos modos, es importante recordar que la prevalencia del lado derecho, no es sólo cuestión de la biología. La cultura se ha encargado de reforzar dicha tendencia a través de diversos mecanismos: en nuestra lengua, por ejemplo, el término siniestra (derivado de un vocablo latino que se traduce como “a la izquierda”) tiene una connotación negativa y por tanto, anteriormente se tendía a forzar hacia el uso la derecha.

Como comentamos anteriormente, si un sujeto es obligado a emplear la mano contraria a la que elige de forma natural, estamos ante un caso de lateralidad forzada. Aunque podamos pensarlo, no sería lo mejor para el niño/a, ya que tenemos que dejarles que puedan hacer las acciones con la mano que prefieran para cada ocasión.

Más información
Para más detalles puedes continuar leyendo la entrada Lateralidad II o acudir a alguna de las fuentes consultadas:

sábado, 15 de noviembre de 2014

Educar para saber perder

Precisamente desde la página que os mencionaba al final de la última entrada, la escuela de padres de Educapeques, os traigo esta nueva entrada con algo tan importante en el desarrollo emocional y psicomotriz de los niños/as como es SABER PERDER.  Aquí puedes leer el artículo completo.

A continuación, os hago un pequeño resumen, de la que me parece una de las enseñanzas más importantes que aporta nuestra área al desarrollo integral de los niños/as en edad escolar.

  
¿Porqué es importante que aprendan a perder?

Es común que los niños/as al jugar o competir, si no ganan se enfaden mucho y reaccionen con rabietas y malas actitudes. Por ello, es fundamental que aprendan a perder, que asuman que no siempre ganan, que sean capaces de gestionar la derrota y la frustración que esta conlleva, les ayudará para su autoestima y para no rendirse en futuras ocasiones.

Resulta imprescindible que vean cada situación como una oportunidad de aprendizaje.

Deben ver que perder no es malo, que nos sirve para aprender que hicimos mal, asumir que como personas a veces hacemos cosas mal (no somos perfectos), pero que podemos aprender y mejorar lo que hicimos mal. Y sobre todo que en muchas ocasiones no importa si se gana o se pierde, que lo importante es disfrutar de la actividad y cooperar con los demás para que ésta sea divertida o para lograr un fin común, como puede ser pasar un buen rato con amigos y familiares.

Ganador es aquel que sin importar el resultado, disfruta de la actividad, coopera, aprende de lo que ha hecho y no se rinde ante una derrota o un obstáculo. Los fracasos son comunes en la vida, pero para lograr el éxito y la felicidad, debemos asumirlos como parte del camino a recorrer, además son importantes para aprender a ganar.

Algunos de los beneficios principales que nos reporta este aprendizaje son los siguientes:

1. Si aprenden a perder, su autoestima se protege y se refuerza ya que no ven la derrota como algo personal, una falta de capacidades o de valía personal.

2. Contribuye a mejorar sus habilidades sociales

3. Fomenta la perseverancia y la capacidad de esfuerzo.

4. Aprenden a no centrarse en el éxito o fracaso, sino en la actividad en sí misma.

5. Comprenden el valor de la posibilidad de cambio y de mejora y, lo más importante, que esto depende de uno mismo.

6. Crecen sabiendo que el fracaso y la frustración son partes irremediables del camino, pero no insalvables. Aprenden a manejar y gestionar estas situaciones.

7. Aprenden a ser cooperativos y no tan competitivos.


¿Cómo conseguimos que aprenden a perder? 

Aquí tenéis algunos consejos de cómo conseguirlo. En clase los aplicamos todos los días para ir aprendiendo poco a poco, ya que no es algo que se consiga de la noche a la mañana.

1. No le evites la frustración. 

2. Déjale que gane de vez en cuando, así experimentará ambos sentimientos.

3. Dales ejemplo. 

4. Pon limites a su enfado (no es bueno dejarle que grite, que patalee, que este de morros…)

5. Hazle ver los beneficios de participar.

6. No alabes al ganador y ridiculices al perdedor, ni permitas que ellos lo hagan. 

7. Refuérzale cuando pierda y no se enfade. 

8. Enséñale a manejar la derrota. 
9. Educa en la perseverancia (la derrota no debe llevarnos al abandono). 

10. Muéstrale que un fracaso, que una derrota no es algo negativo, que es una oportunidad de mejorar, porque existe la posibilidad de cambio y de aprendizaje.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Normas en positivo

A veces no entendemos como pueden existir problemas en clase al cumplir las normas. Son fáciles, concisas... NO se puede hacer esto, NO se puede decir lo otro, etc. Puede ser que la forma de plantear las normas no sea la más adecuada. A continuación os propongo una idea innovadora que lleva un tiempo rondando en los centros educativos.

Esta propuesta trata de acercar la escucha, el disfrute basado en las diferencias, el creer en uno mismo, el respeto (por uno mismo y hacia los demás) y la responsabilidad del alumnado en POSITIVO. Se acabaron los NO en las normas de clase y llegan las nuevas normas:

1. Listen to instructions: escuchar las instrucciones es fundamental para después poder producir una idea propia, escuchar los parámetros para trabajar y ser más autónomos, cuando conocemos la información somos más capaces.

2. Enter and exit prepared: entra con ganas a clase, ¡cada día es único, diferente, motivante y emocionante! No temas a equivocarte disfruta de todo lo que se te ofrece en el aula, cuando salgas tendrás una gran batería de competencias para enfrentarte al mundo y ser más feliz.

3. Always try your BEST: dalo todo, se tu mejor tú, no dejes nada para después, para mañana. Si crees en ti, sentirás como si el cielo no existiera. Puedes llegar todo lo lejos que te propongas.

4. Respect yourself and others: trata a los demás como te gustaría que te traten a ti mismo, cuídate y cuídalos, ama las diferencias, ser diferentes es lo que nos enriquece. Respeta tu trabajo, capacidades, habilidades, compártelas y haz lo mismo con todos los demás.

5. No excuses: no valen excusas, se responsable con tu toma de decisiones, para bien o para mal son las que tú has decidido. Muchas veces cuando nos equivocamos es una gran oportunidad para aprender.

Si te fijas bien, con la primera letra de cada una de estas 5 normas se forma la palabra LEARN, que significa aprender en inglés, justo la parte más importante del proceso de enseñanza-aprendizaje que llevamos a cabo en clase tod@s l@s maestr@s.

La disciplina positiva puede ser trabajada tanto dentro como fuera del centro educativo. ¿Cómo? Echadle un ojo al enlace y veréis alguna pautas sencillas que nos ofrece la escuela de padres de Educapeques.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Halloween is coming!


Only a few days left to Halloween...

We are celebrating Halloween on Physical Education (P.E.) classes too!! 

A tan sólo unos días de la fecha, no podíamos pasar sin celebrar Halloween en EF, así que hemos disfrutado de unas terroríficas actividades en las que trabajamos el Halloween vocabulary. Os dejo algunas, de las que ya hemos hecho en clase, por si quereis continuar el trabajo en casa:

  • Ghosts, Vampires and Zombies are going to chase us in the "Pilla pilla of horror". En estos juegos cada "monster" tiene una forma específica de moverse y de convertir a los demás en uno de ellos. No está permitido correr ni gritar o... ¡vendrán más rápido a por nosotros!
  • "Puppet and Puppeteer" nos acercará al misterioso mundo de las marionetas. Por parejas haremos de títere y titiritero alternativamente. Trabajando el control del tono corporal y la relajación para poder ser movidos como una marioneta por nuestro compañero. ¡Algunas dan miedecito!
  • The Skeleton Dance: es una pequeña ayuda visual para aprender los principales huesos de nuestro cuerpo aprovechando la presencia de multitud de skeletons a nuestro alrededor estos días. See how your skeleton moves while you dance!! Es muy interesante saber como se mueve nuestro esqueleto cuando realizamos ciertas actividades, como en este caso bailar. 


  • And to put and end to today's class we are going to watch a scary movie!! Nada define mejor a Halloween que una buena película de terror (y risa) y si es en blanco y negro y de Disney, ¡mejor que mejor! Los alumnos/as de primer ciclo disfrutarán de este corto que usamos para la vuelta a la calma: A Walt Disney Comic - The Skeleton Dance (1929), en el que se trabaja vocabulario como: owl, black cat, skeleton, scary, bat, spider, gravestone cementery, además de instrumentos musicales como el xylophone o el cello.


  • En el caso de los más grandes, y aprovechando el tirón del conocidísimo "Thriller" de Michael Jackson, cambiaremos el Skeleton Dance por el archiconocido Sherk en su "Shrek Halloween Thiller special". Este corto de apenas 6 minutos cuenta una pequeña historia (subtitulada en español) y nos enseña el terrorífico baile con sus personajes principales como protagonistas. 


Recommendation for Halloween

Para ver en familia, si os apetece, os recomiendo esta scary tale: "Scared Sherekless" (en inglés y subtitulada en inglés). Una película corta que cuenta distintas historias de terror, en la que encontrareis mucho vocabulario trabajado ya en clase. Hay una versión en español latino para los más pequeños.

Hábitos de vida saludables: EL DESAYUNO

A continuación tenéis información básica sobre la importancia del desayuno, propuestas variadas y algunas sugerencias parar prepararlo e implicar a los pequeños en la tarea, de este modo los haremos conscientes de la importancia de la dieta equilibrada desde bien temprano.

El desayuno en casa
Es de sobra conocido que el desayuno es la comida más importante del día, ya que debe aportarles a nuestros hijos/as las fuerzas necesarias para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que les exigen las actividades escolares. Por ello, debería incluir alimentos como: cereales (hidratos de carbono), fruta fresca o en zumo (aporte vitamínico y mineral), y lácteos (proteínas y calcio).

Desayunar les supone recuperar la energía perdida después de dormir 10 - 12 horas, sin haber ingerido ningún alimento. Es por esto, que resulta tan importante que los niños se acostumbren a desayunar correctamente antes de ir a la escuela, para que lo adquieran como un hábito desde temprana edad y su organismo se habitúe a esta sana costumbre, exigiéndoles un buen desayuno todos los días.

El desayuno en el recreo
Durante la mañana, se puede completar el desayuno durante el recreo, de este modo, se evita el golpe de cansancio a media mañana, lo que asegura una buena atención y la eficacia en clase y, además, evita llegar con demasiada hambre a la comida del mediodía.

Permitir que no se desayune antes de salir de casa conlleva que, al llegar la hora del recreo, los niños estén hambrientos y se atiborren. Asimismo, tampoco es conveniente que tomen alimentos con alto contenido calórico como bollos, chucherías, etc., todos ellos productos de alto contenido en azúcar y ácidos grasos, directamente relacionados con el crecimiento del sobrepeso y de obesidad en la infancia.

Propuesta de “desayunos saludables” en el recreo
En nuestro cole proporcionamos una propuesta de menú orientativo sobre alimentos que los alumnos/as pueden traer para comer durante el recreo. Un “desayuno saludable” a través del cual tratamos de concienciarles sobre la importancia de la variedad en sus dietas. De este modo se instaura un día específico para ciertos alimentos, dejando uno libre (viernes) para que puedan repetir el que más les guste.

Se trata de una propuesta variada de alimentos que contienen los nutrientes necesarios para recobrar las energías y afrontar la última parte de la mañana en clase, además de ser una forma de asegurar la calidad nutricional de la ingesta de media mañana. En ella podemos encontrar, entre otros, los siguientes:

- LÁCTEOS: Yogures, en formato normal (con cuchara de plástico) o líquido; queso tierno o fresco, quesitos u otras variedades; batidos y bricks de leche. *Ojo al contenido en azúcar.
- FRUTOS SECOS crudos o tostados, sin sal (nueces, almendras o avellanas, entre otros). O frutas desecadas (pasas, orejones o ciruelas pasas, entre otras). Nos aportan mucha energía, grasas saludables, y sacian con poca cantidad.
- BOCADILLOS rellenos de embutido magro, sin excederse con los más grasientos (como el chorizo). Concretamente, el jamón york tiene proteínas, hierro, vitamina B, es bajo en grasas y muy ligero, sin sal si lo preferimos. También podemos hacerlos de queso tierno o fresco, jamón curado y tomate, con humus... El atún en pan es otra buena opción, combinado con tomate o en el clásico sándwich vegetal (lechuga, tomate, mayonesa...) *Recordando siempre que el bocadillo no ha de ser muy grande. Si los preferimos al pan, podemos cambiar los bocadillos por bastones o palitos de pan, tostadas, barritas de cereales o cereales en copos, mejor integrales y sin sal.
- FRUTA FRESCA entera (tipo plátano, mandarinas o albaricoques) o cortada y guardada en una fiambrera (gajos de naranja, trozos de pera, manzana, cerezas o fresas). Es un alimento muy completo y primordial en la dieta, contiene mucha agua, vitaminas, aporta energía y es ligera. *Ojo al contenido en azúcar de los zumos de frutas industriales. Los zumos de fruta exprimida son más sanos porque no llevan azúcares añadidos, sólo los procedentes de la fruta. 
- DULCES CASEROS como magdalenas, bizcochos o galletas. Son mucho más sanos que la bollería industrial y ayudan a apreciar los alimentos producidos en casa (incluso se puede implicar a los niños/as en su elaboración).

Sin embargo, hay una serie de productos que, a la hora de preparar un pequeño almuerzo para el descanso de clase, es muy cómodo y clásico recurrir a ellos, pero que no se recomiendan (más que en contadas excepciones):
  • Bollería industrial, que se compra en quioscos o la sección de bollería del supermercado.
  • Gominolas y chocolatinas.
  • Bolsas de snacks (patatas fritas, palomitas...)
  • Refrescos, batidos o zumos industriales, por su alto contenido en azúcar o con “azúcares añadidos”. Para beber es siempre mejor un botellín de agua o un yogur líquido.
Otras consideraciones
Es importante tener en cuenta si esa jornada nuestro hijo/a tiene clase de Educación Física. En esos días, los desayunos deben ayudarle a tener fuerzas suficientes para participar en clase o recuperarse después del esfuerzo. Además, al jugar en el recreo se realiza mucho ejercicio físico que les divierte y despeja de las tareas de clase.

No obstante, la comida del recreo es una pequeña "recarga" y no la podemos convertir en un almuerzo abundante, porque puede que debido a la pesadez de la digestión podría hacer que el niño se encuentre más perezoso en las siguientes clases o, quizás, se sacie tanto que a la hora de la comida no tenga hambre y no se alimente correctamente.

Por otro lado, acostumbrarles a preparar su fiambreras con el desayuno para tomar en el colegio les ayuda a ser más responsables y conscientes sobre los alimentos que ingieren a lo largo de la semana.

Por desgracia, son frecuentes los casos de niños que no comen en la escuela la ración que se les prepara en casa, porque no tengan hambre o porque no les agrade la comida. Esto provoca que el niño no reponga sus energías, se sienta cansado, disminuya su rendimiento en la escuela y, además, produce un gasto en comida que no repercute en la alimentación de los hijos, por lo tanto, nuestra comida y nuestro dinero se van literalmente al cubo de la basura.

Para evitar estas situaciones, es conveniente negociar con tu hijo/a la comida que llevará, dándole a elegir entre los alimentos disponibles, con la condición de que se los coma. Además, si son raciones pequeñas no serán tan tediosas de ingerir: "Qué te cuesta, en dos bocados ya lo comiste". Los profesores os ayudaremos a salir de sospechas sobre si se come o no el almuerzo, y actuar en consecuencia.

Más información
Si deseas consultar más información sobre el tema, puedes consultar la página web que sobre “Hábitos Alimenticios” existe en el Portal de la Junta de Andalucía (Consejería de Igualdad, Salud y Políticas sociales).

Además, en este tríptico elaborado por la Comunidad de Madrid, encontrareis información resumida sobre el tema y algunas propuestas saludables para el desayuno de vuestros hijos/as en casa.

domingo, 26 de octubre de 2014

Song Lyrics - Letras de canciones

Head and shoulders, knees and toes
Head and shoulders, 
knees and toes, 
knees and toes.

Head and shoulders,
knees and toes, 
knees and toes.

And eyes and ears, 
and mouth and a nose.

Head and shoulders, 
knees and toes, 
knees and toes.


Hockey pockey
You put your right foot in,
you put your
right foot out.
You put your
right foot in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your
left foot in,
you put your
left foot out.
You put your
left foot in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your
right hand in,
you put your
right hand out.
You put your
right hand in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your left hand in,
you put your
left hand out.
You put your
left hand in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!


You put your right hip in,
you put your
right hip out.
You put your
right hip in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your left hip in,
you put your
left hip out.
You put your
left hip in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your elbows in,
you put your
elbows out.
You put your
elbows in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your head in,
you put your
head out.
You put your
head in
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn your self around.
That's what it's all about!

You put your
whole self in,
you put your
whole self out.
You put your
whole self in,
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

You put your
whole self in,
you put your
whole self out.
You put your
whole self in,
and you shake it all about.
You do the hockey pokey
and you turn yourself around.
That's what it's all about!

(Faster! - ¡Más rápido!)

You put your whole self in,
you put your
whole self out.
You put your
whole self in,
and you shake it all about,
you shake it all about,
you shake it all about,
That's what it's all about!

If you're happy and you know it...
If you're happy and you know it, 
clap your hands (clap-clap)
If you're happy and you know it, 

clap your hands (clap-clap)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

clap your hands. (clap-clap)
If you're happy and you know it, 
nod your head (nod-nod)
If you're happy and you know it,

nod your head (nod-nod)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

nod your head (nod-nod)
If you're happy and you know it, 
shake your leg (shake-shake)
If you're happy and you know it, 

shake your leg (shake-shake)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

shake your leg (shake-shake)
If you're happy and you know it, 
turn around (turn around)
If you're happy and you know it, 

turn around (turn around)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

turn around (turn around)

(Last verse - Última estrofa)
If you're happy and you know it, 
clap your hands (clap-clap)
If you're happy and you know it, 

clap your hands (clap-clap)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

clap your hands. (clap-clap)
If you're happy and you know it, 
stomp your feet (stomp-stomp)
If you're happy and you know it, 

stomp your feet (stomp-stomp)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

stomp your feet. (stomp-stomp)

If you're happy and you know it, 

shout "Hurray!" (hoo-ray!)
If you're happy and you know it, 

shout "Hurray!" (hoo-ray!)
If you're happy and you know it,

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

shout "Hurray!" (hoo-ray!)

If you're happy and you know it, 

do all three (clap-clap, stomp-stomp, hoo-ray!)
If you're happy and you know it, 

do all three (clap-clap, stomp-stomp, hoo-ray!)
If you're happy and you know it, 

then your face will surely show it
If you're happy and you know it, 

do all three. (clap-clap, stomp-stomp, hoo-ray!)